Tallos al viento forma parte de la serie Bambú, y representa esa forma de estar en el mundo que no se impone, pero resiste.

Sus siete trazos verticales —azul, blanco roto, rojo, turquesa, tierra,  naranja y amarillo— evocan tallos que se yerguen flexibles, como si danzaran con el viento sin perder su raíz.

La obra nace de la espontaneidad contenida, con capas de pintura acrílica aplicadas mediante espátula, dedos y transparencias que permiten ver la historia bajo la superficie.

Cada línea tiene su respiración propia, pero en conjunto sostienen una armonía firme, como un pequeño bosque que ha aprendido a doblarse sin quebrarse.

No soy muro ni rama caída.
Soy tallo que cede sin romperse,
color que recuerda al sol
aunque le haya llovido encima.

Esta tote bag no es solo un objeto útil: es una declaración poética de resiliencia.